Antonio Machado, El Cantar de Mio Cid, Gustavo Adolfo Bécquer, Gerardo Diego, Avelino Hernández, Mercedes Álvarez ...

viernes, 27 de abril de 2012

Jueves, 19 de abril: Valdegeña y Noviercas

Como creo que le pasa a la mayoría de mis compañeros, es difícil centrarse en un solo día del viaje, pero después de meditarlo bien, he elegido el jueves 19 de abril.  He decidido escoger este día porque me ha hecho reflexionar sobre bastantes cosas curiosas.

Por la mañana nos dirigimos a Valdegeña, el pueblo de Avelino Hernández. Lo que me sorprendió de ese lugar es cómo un pequeño pueblo de tan solo 7 habitantes repartidos en 3 casas,  mantenía viva la llama de la vida y la ilusión, o eso es lo que nos transmitió, Ricardo, el hermano de Avelino. Tras la visita del pueblo y de sus pequeños rincones me di cuenta de que nuestros actos pueden quedar muy grabados en la memoria de unos pocos. Como bien puede comprobar,  el recuerdo de Avelino Hernández permanecía vivo en Ricardo, que nos contaba con mucho entusiasmo sus historias. Fue muy emotivo conocer a Avelino Hernández a través de su hermano y también sentir la alegría con que trabajaba por revivir el pueblo y  tratar de que la esencia de Valdegeña nunca muera. Fue muy impactante.

Después de comer, fuimos a Noviercas, a realizar algunas actividades centradas en Gustavo Adolfo Bécquer. Desgraciadamente la lluvia y el granizo impidieron que un grupo de compañeras representase la leyenda de “Los ojos verdes”, en el Pozo Román (el lugar que seguramente inspiró a Bécquer), pero nos refugiamos en el Torreón árabe de Noviercas (también un marco incomparable), y allí  pudimos disfrutar al fin de la interpretación anteriormente cancelada. Me sorprendió mucho las ganas con que habían preparado Judith, Teresa, Gabriela y Paula la inquietante leyenda de Bécquer. Seguidamente fuimos a pasear por el pueblo y llegamos a la casa de los padres de Casta Esteban, donde había vivido Bécquer. Me sorprendió y me interesó mucho la historia que nos contó Montse, nuestra guía por Noviercas: los amores clandestinos de Casta (la mujer de Bécquer) con un bandolero apodado “el Rubio”. Me resultó curioso comprobar de nuevo que en la gente de otro pequeño pueblo (aunque más habitado que Valdegeña)  permaneciesen tan vivos los recuerdos del paso de Bécquer por allí y que también apreciasen ese hecho.

Por ello, aunque todo el viaje fue muy interesante, destaco ese día: por el ímpetu y el interés de la gente en mantener y cuidar, aunque pasen los años, su pasado. Pensé que quizás en las grandes ciudades no sabemos valorar y apreciar tanto nuestra historia.  Me llevo un buen recuerdo de ese día. Una gran experiencia.
IRENE FERNÁNDEZ

1 comentario:

  1. Si os gusta Bécquer podéis ver documentos originales de él y su familia en http://barderasdelmoncayo.wordpress.com/casta-esposa-de-gustavo-adolfo-becquer/biografia-de-casta/
    y allí estan eliminados todos los errores de datos que los estudiosos de Bécquer tenían. Casta tiene un museo en su pueblo natal Torrubia de Soria.
    un saludo
    jose gil

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