Antonio Machado, El Cantar de Mio Cid, Gustavo Adolfo Bécquer, Gerardo Diego, Avelino Hernández, Mercedes Álvarez ...

jueves, 19 de abril de 2012

CRÓNICA DEL DÍA (4)

Este cuarto día por tierras sorianas también ha estado marcado por la lluvia, el viento y el frío propio de estas montañas, aunque a diferencia de las anteriores jornadas, se ha podido apreciar como a lo largo del día el sol y la lluvia se han ido repartiendo por momentos el clima.

Al llegar a Valdegeña, el pueblo natal de Avelino Hernández y su hermano Ricardo, lo primero que nos llamó la atención fué una pared llena de teselas, con un nombre y el pueblo de procedencia de cada uno encabezado por el lema "Valdegeña tambíén es mi pueblo". Olga nos ha contado una historia de Avelino, sobre un niño vasco llamado Jon que se pierde de excursión y el Valle del infierno (sobrenombre de Valdegeña) lo "adoptan" hasta encontrar a su madre o que su padre se recupere, el libro termina con la frase del chico aceptando el Valle del infierno como hogar. En esa pared están escritos los nombres de la gente que ha visitado Valdegeña y la pueden considerar su hogar.



Despúes de esta maravillosa historia, Ricardo, el alcalde, nos ha acompañado a hacer una ruta por el pueblo. Primeramente nos ha presentado la fragua del herrero Víctor, mostrando algunas de las herramientas para transformar el hierro. Luego hemos observado el Valle del Infierno, la extensión de terreno por donde los bandoleros del siglo XVIII cómo los de Isabelita cabalgaban hacia Madrid. Isabelita fue la líder de los bandoleros de esas tierras, en su casa los hospedaba por las noches y así podían salir por la mañana después de alimentar los caballos.

Ricardo nos ha llevado hacia la iglesia del pueblo, de estilo románico tardío, donde nos ha mostrado todos los elementos que la forman y su estado. También nos ha contado alguna historia sobre un bandolero llamado Hilarion (El rubio) y nos ha contado curiosidades sobre el pueblo de Valdegeña.

Con mucha ilusión, el alcalde nos conducía hasta el museo de la ciudad (antiguo ayuntamiento, sala de baile y escuela), construido básicamente por él. La habitación estaba decorada cómo una aula antigua (de principios de siglo). En el museo, Ricardo ha recogido herramientas para trabajar la tierra, casi todas de su familia. Este museo, representa la esperanza del alcalde de conseguir revivir el pueblo e incentivar el turismo a Valdegeña.



Para finalizar la visita al pueblo, nos mostró su hogar y el de Avelino. En la casa había una inscripción que daba a entender que la casa estaba abierta a cualquier visitante. En el patio de adelante de la casa, había un parque con la placa de nuestro grupo (Ricardo la había colgado) cómo recuerdo a nuestra visita por Valdegeña.

Luego, nos fuimos todos a comer al hostal Mari Carmen de Matalebreras (junto con Ricardo y su mujer) y disfrutamos de una apetitoso almuerzo.

Por la tarde nos fuimos al Pozo Roman, dónde Bécquer situó la leyenda de los ojos verdes. Se iba a representar dicha leyenda pero por inclemencias del tiempo fue postergada. Al retirarnos del Pozo, fuimos con el autobús hacia Noviercas, dónde finalmente la leyenda consiguió ser representada. Allí visitamos el torreón árabe utilizado como punto de vigilancia y protección de los soldados de frontera durante la reconquista cristiana y posteriormente para delimitar la frontera entre el reino de Castilla y el de Aragón.



Para terminar, algunos visitamos la casa de Casta Esteban, ex-mujer de Bécquer. La casa está en ruinas porque pertenece a una chica que la quiere vender muy cara y ninguna institución puede comprarla y luego restaurarla. Hicimos el paseo becqueriano, donde se plasmaron algunos poemas en esculturas y se les dio un toque humorístico. Luego, Montse, nuestra guía de Noviercas nos mostró su tienda de productos sorianos de gran calidad. Despúes de esto, nos dirigimos al autobús para regresar al albergue.

Redactor 19/04/2012: Manel Bolet

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