Medinaceli refleja la convivencia entre el mundo cristiano y árabe. "Medina" es ciudad y "celi "viene del "caelum" latino que significa "cielo".
La plaza con su torre, los pórticos empedrados, el arco romano con sus tres ojos, el nevero para la conservación de alimentos. La alhóndiga como una lonja, el palacio Ducal, el convento de Santa Isabel, el convento de San Román, Medianceli del Cid, de Álvar Fáñez, del moro Abengalbón, de Minaya, de Doña Jimena, del valle de Arbujuelo. Medinaceli fue también el escenario de la afrenta a las hijas del Cid, Doña Elvira y Doña Sol.
Este entorno, que hoy proyecta armonía y tranquilidad evoca las imágenes y recuerdos bulliciosos de su pasado juglaresco.
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